Modelando una cabeza en barro

Lo primero que vamos a necesitar es un espacio limpio, luminoso y colgar nuestras referencias para poder compararlas con la figura que vamos a ir haciendo. En mi caso quería hacer una estatuilla como las que se entregan en los premios Goya. Es mucho más fácil copiar una estatua si tenemos una original, pero a mi aún no me han concedido ninguna...jejeje

Fotocopié las fotos que pude encontrar por internet, y descubrí que medía 30 centímetros. Estas eran las únicas referencias que tenía.

Vamos a necesitar:

• Imágenes de referencia
• Barro (este lo he comprado blanco, pero funciona igual que el que tenemos en clase rojo, es un pelín más caro, pero poco...)
• Palillos de modelar
• Una regla (tomaremos medidas para que quede lo más parecido posible al original)
• Agua
• Una bolsa de plástico (para conservar nuestra cabeza fresca cuando hagamos descansos)
• Un torno. Esto no es necesario, pero es muy útil. Yo compré el que veis en el imagen en el economato de la facultad de Bellas Artes por 30€.
• Un horno cerámico. Obviamente, yo en casa no tengo, pero hay muchos ceramistas que te dejan llevar tu pieza a cocer a su taller por muy poco dinero. Junto a Madrid Río esta Marta Cerámica, que tiene un taller que me encanta.

Aquí tenéis los pasos que he dado:

Llegados a este paso, toca comenzar a suavizar la figura. Para ello la pincelaremos con un pincel suave y agua. En la imagen inferior podéis ver la diferencia entre el lado izquierdo del rostro, y el derecho, ya pincelado:

Ya tenemos nuestra figura modelada:

Ahora debemos dar un paso importantísimo para poder cocer y conservar nuestra figura. Hay que vaciarla:

Cortaremos con un alambre fino o un hilo de nylon fuerte nuestra figura:

Con un vaciador vamos retirando el barro de dentro de la cabeza con delicadeza y siempre dejando una distancia de unos dos centímetros para asegurarnos de que no atravesamos la pieza:

Así debe quedarnos:

A continuación vamos a trazar con un palillo o cuchillo una trama en los bordes de la figura:

Y en un cuenco, preparamos una barbotina añadiendo agua a un trozo del mismo barro con el que estamos modelando y batiendo bien con un palillo. Este será el "pegamento" con el que volveremos a unir la figura:

Untamos delicadamente la barbotina de forma generosa alrededor de todos los bordes:

Con mucho cuidado unimos las dos mitades dejándo que la barbotina salga a chorros al presionar:

Ahora, retiraremos los excesos de barbotina con los dedos y restauraremos las partes que han sido dañadas al modelar. Pincelamos de nuevo y ¡¡¡Ya tenemos nuestra figura!!!